Embutidos artesanales Grauvila

Charcutería artesana es sinónimo de compromiso y calidad

HISTORIA Y ORÍGENES

Desde que Isidro Grau comenzó con un pequeño obrador de embutidos artesanos en 1960 hasta la ampliación a la actual planta de Santiga, el mercado ha premiado cada vez más la calidad y la profesionalidad de nuestra empresa.

Con la llegada de la globalización, GRAU introdujo un cambio en la estrategia. En el año 2003 comenzaron los primeros contactos con un reconocido productor de porcino, GRUP D’EMPRESES SALVI, iniciando así un proceso de integración vertical que dio lugar al nacimiento de EMBOTITS ARTESANS GRAUVILA.

En GrauVila desarrollamos nuestra actividad elaborando productos de calidad que evocan la forma de trabajar particular que conservamos desde nuestros orígenes. Todavía hoy, los orígenes más artesanales son fácilmente visibles en nuestro obrador y los valores más tradicionales son claramente transmitidos con nuestra forma de trabajar en un espacio que conserva un fuerte arraigo a la tradición.

Desde nuestros orígenes hasta hoy, continuamos con la vocación de ofrecer la mejor calidad a nuestros clientes, trabajando con seriedad y con la mirada puesta en el futuro, con la convicción de que cada vez serán más los que seguirán creciendo con nosotros.

ACTUALIDAD

La filosofía de los inicios de GrauVila ha perdurado en el tiempo y es lo que hoy nos permite obtener los mejores frutos y un amplio reconocimiento dentro del sector de la charcutería de calidad.

Actualmente, la calidad de los productos y su particular proceso de elaboración artesanal hacen de GrauVila una empresa destacada dentro de su sector. La elaboración de productos artesanales, tradicionales y con el sabor de siempre son las directrices a partir de las cuales elaboramos los embutidos más sabrosos. Además, el hecho de disponer de granjas propias y de ejercer un control sobre la cría y el engorde de nuestro ganado nos permite llevar a cabo un seguimiento de los productos de principio a fin.

En GrauVila encontramos el equilibrio adecuado entre la tradición y la innovación, y por esta razón, fusionamos valores tradicionales con los procesos más innovadores obteniendo como resultado los productos más selectos para los paladares más exigentes.

Siempre con el objetivo de ofrecer un producto de calidad, en GrauVila tomamos las medidas higiénicas adecuadas en todo el conjunto de espacios y procesos que llevamos a cabo. Es por esta razón que nuestros procesos de elaboración de los productos están sometidos periódicamente a estrictos controles de calidad. Sólo así podemos garantizar los mejores productos de charcutería, con el mejor sabor.


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